¿De dónde provino la humanidad? ¿Cómo llegamos hasta donde estamos hoy? ¿Por qué es importante eso? Porque sin comprender que la sociedad humana --desde nuestros ancestros más remotos-- ha sido creada mediante el trabajo social, los trabajadores seguiremos siendo prisioneros de la época capitalista en la que vivimos. Sin conocer cómo nuestro trabajo transforma la naturaleza, cómo el trabajo es la fuerza motriz del rumbo que sigue la humanidad, no podremos ver más allá de la explotación de clases que deforma cada aspecto de nuestras relaciones sociales, ideas y valores. La dictadura del capital no siempre ha existido. Data de apenas unos cientos de años. Al igual que la esclavitud y la servidumbre que le precedieron, el dominio capitalista tuvo un inicio. . . y tendrá un final. Solo la conquista revolucionaria del poder estatal por la clase trabajadora, consciente de nuestra posición de clase y las condiciones de nuestra emancipación, podrá abrir la puerta a un futuro. Un futuro que no se base en el capitalismo con su despiadada explotación, degradación de la naturaleza, subyugación de la mujer, racismo y guerras. Un mundo basado en la solidaridad humana. Un mundo socialista. Eso es lo que una larga visión de la historia nos ayuda a comprender.
